Se viene la temporada de regreso a clases y como cada año,
la lista de útiles escolares comienza a ser primordial en el gasto de los
padres de familia y de algunos jóvenes que estudian, trabajan y que además son
emprendedores. Este gasto se puede volver pesado si no sabemos administrarnos
para gastar en lo realmente necesario.
Si aún no decides en que vas a invertir tu dinero, te
recomendamos que lo hagas muy bien, ya que tenemos una mala noticia: no es posible deducir material escolar.
Y como lo explicaremos en un artículo posterior, el
Diario Oficial de la Federación menciona que solo es permitido deducir las
colegiaturas de escuelas privadas.
Según el Artículo 1.8 del DOF, estos gastos no se consideran
indispensables para cubrir el costo de la educación del alumno. Por supuesto
que todo esto podría estar bajo interpretación personal, pero lo que sí es
claro, es que son gastos necesarios y deberíamos poder deducirlos.
Ya que deducir material escolar no es posible de forma directa, te daremos un par de consejos para que tu gasto no se vea tan afectado, organiza tus próximas compras como material de papelería:
- Muy pocos negocios no utilizan libreras o cuadernos, plumas y lápices, blocs de notas, etc. Solo procura no colocar libros de texto dentro de tus facturas de compra.
- El equipo de cómputo es esencial en todos los giros y negocios. Por lo que en este caso te servirá para tus clases y tu trabajo.
- Si estás estudiando, pide permiso para colocar el logotipo de tu negocio en el uniforme, eres estudiante y trabajas, seguro tus directivos entenderán, además no tendrás que hacer doble gasto.
Como ves, la idea no es mentir ni declarar información falsa,
si no hacer uso del material que tenemos disponible de forma eficiente y
obtener un estímulo fiscal. Lamentablemente un libro de historia, o un juego de
geometría no podrán entrar en tu deducción a menos que tu giro sea algo
referente a construcción, por lo que te sugerimos que segmentes muy bien el
material que vas a facturar.